Tres días intensos en la Comunidad Valencia. Intensivos y emotivos
Llegamos a Valencia mermados de fuerzas. Algunos de nuestros compañeros no pudieron desplazarse por diferentes motivos. Ana y Manuel, en mitad del viaje, recibieron una triste noticia que les obligó al regreso a casa. Tendríamos que, a pesar de las circunstancias, cumplir con los compromisos y presentar dignamente nuestras canciones.
En Alcoy nos esperaba un recibimiento que no podíamos imaginar.
Allí estaban los miembros de La Peñas Fontilles, con Sixto al frente, para hacernos pasar un día inolvidable.
Visitamos los lugares más interesantes de la ciudad, mostrados de forma cuidada y elegante por Jorge, el guía.
Realizamos un ensayo de "Moros y Cristianos" en la Filá judía, acompañados de una extradordinaria comida dónde pudimos degustar la variada gastronomía regional. Entre plato y plato, bailes, canciones risas se prodigaban en medio de un ambiente festivo creado entre todos y con la gran ayuda de los tambores y chirimillas de la orquesta.
Momento de silencio para escuchar las piezas de guitarra interpretadas magistralmente por Jesús Merino y su compañero de origen japonés Hiroshi , alumnos del apreciado maestro de guitarra, el alcoyano José Luis González.
La tarde iba avanzando y había que prepararse para el concierto. En breve deberíamos presentarnos ante el público de Alcoy.
El lugar elegido para la actuación no podía ser mejor: la modernista Sala Rotonda del Círculo Industrial . Más de250 personas nos esperaban . El compromiso era muy alto. No sólo por el público reunido, también por los organizadores y coloboradores. Por el sentimiento de nuestro director al estar en la ciudad dónde, años atrás, se había encontrado con la música y por complacer a los amigos que nos habían invitado.
Los nervios se templaron. Había que darlo todo. El cariño y las palmas con las que se acompañaban las obras nos decían que estábamos a la altura. Nos sentíamos muy satisfechos.
Acompañados por Los Cantores de Alcoy finalizamos la actuación con la obra "Valenciana" que fue despedida con entusiastas aplausos.
El día siguiente amaneció en el Valle de Fontilles llenó de luz. Se respiraba vida y paz. Si el día anterior había estado cargado de emociones, éste lo podría superar. Conocer la historia, su estado actual y las espectativas de la Fundación Fontille, organización dedicada al cuidado de enfermos de lepra, era el objetivo. Pero no sólo ésto, queríamos compartir unas horas con los residentes, regarles nuestras canciones y mostrarles nuestro cariño. Participamos en la Eucaristía, recorrimos pabellones, ... siempre acompañados por una de las personas que más se han entregado a esta causa, el vitoriano José Ramón Gómez Echevarría. El txistu y el tamboril, las canciones alavesas, el Agur Jaunak ... sirvieron para acompañar el encuentro de todos nosotros con las personas allí residentes.
Gracias una vez más a todos: amigos de Alcoy y de Fontilles. Volvemos a nuestra querida Vitoria-Gasteiz con el recuerdo de un trato inmejorable y con la seguridad de contar con un buen grupo de amigos en ese rincón levantino.
Y para que esta sentimiento no se nos borre y por por acuerdo unámime de los coralistas que estuvimos allí ,vamos a solicitar a las Peñas Fontilles de Alcoy la admisión de la Coral Gurasoak-San Viator en vuestra asociación. Esparamos vuestra respuesta